Los manifestantes se apoderaron de una camioneta el miércoles y la usaron para derribar las puertas de madera del Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Ellos golpearon las puertas y entraron en el palacio de la época colonial, donde vive el presidente y celebran sus ruedas de prensa diarias, antes de que los agentes de seguridad los expulsen. El palacio es una estructura histórica que data de la década de 1700, y fue construido en el sitio del palacio de los emperadores aztecas.
La manifestación, como muchas otras a lo largo de los años, fue convocada para protestar por el secuestro y el asesinato de 43 estudiantes hace una década.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la protesta de provocación y afirmó que los manifestantes tenían martillos y sopletes.