La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) han sorprendido al mundo del deporte al anunciar de manera conjunta la declinación de su candidatura para albergar el Mundial Femenino de la FIFA en 2027. Esta decisión estratégica, comunicada hoy en una rueda de prensa conjunta, ha generado especulaciones sobre los motivos detrás de esta retirada y ha dejado a dos candidaturas en pie para la organización del evento futbolístico más importante del fútbol femenino.
Ambos países han expresado su intención de presentar una propuesta mejorada para competir por la sede de la Copa Mundial Femenina de 2031, indicando así un enfoque a largo plazo en su estrategia de desarrollo del fútbol femenino en la región de Concacaf.
Con la retirada de la candidatura conjunta México-Estados Unidos, la carrera por albergar el torneo se reduce a dos opciones. Brasil, representando a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y Alemania-Bélgica-Países Bajos, representando a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), son ahora los únicos contendientes en la contienda por la sede del Mundial Femenino.
Este anuncio llega después de que Sudáfrica, anteriormente considerada como una posible candidata, anunciara su retirada de la competición por ser sede del torneo en noviembre de 2023. Sin embargo, Sudáfrica también tiene la intención de volver a postularse para albergar la edición de 2031, lo que añade un elemento adicional de competencia en el proceso de selección.
La FIFA tiene previsto anunciar oficialmente qué candidatura será la elegida para organizar el Mundial Femenino de 2027 el próximo 17 de mayo. Este esperado anuncio determinará cuál de los países contendientes tendrá el honor de albergar la décima edición de este prestigioso torneo internacional, que continuará impulsando el crecimiento y la popularidad del fútbol femenino en todo el mundo.